ANNO: Mutationem
19/05/2025 - 14:15En un océano de propuestas ciberpunk que a menudo se quedan en la superficie estética, ANNO: Mutationem emerge como una experiencia única que mezcla géneros, estilos y narrativa con una ambición sorprendente. Desarrollado y publicado por ThinkingStars, este título se presenta como un cruce entre juego de acción, RPG y exploración, envuelto en un mundo retro-futurista visualmente hipnótico. ¿El resultado? Una obra que, con sus imperfecciones, brilla con personalidad y corazón.
Estilo visual: cuando el 2D y el 3D se funden con arte
Lo primero que impacta en ANNO: Mutationem es su espectacular dirección artística. El juego combina modelos 3D con personajes en pixel art 2D, creando una estética única que destaca en cada rincón del mundo. Desde neones brillantes hasta callejones oscuros, la ambientación logra transmitir perfectamente esa atmósfera ciberpunk tan buscada: decadencia urbana, tecnología avanzada y humanidad perdida en el progreso.
Cada zona está cuidadosamente diseñada, con escenarios variados y un nivel de detalle que invita a explorar. No es solo bonito: el estilo gráfico está al servicio del tono narrativo, reforzando constantemente la dualidad entre lo humano y lo artificial.
Jugabilidad: acción rápida con toques RPG
En cuanto a mecánicas, ANNO: Mutationem ofrece una combinación de exploración en 3D con combates laterales 2D. Este cambio de perspectiva constante no solo aporta variedad, sino que se siente natural y dinámico. En la parte RPG, hay misiones secundarias, diálogos ramificados, mejoras de equipo y árboles de habilidades que permiten personalizar a Ann, la protagonista.
Los combates son rápidos, fluidos y visualmente espectaculares. Podemos alternar entre ataques cuerpo a cuerpo y armas de fuego, esquivar con precisión y encadenar combos vistosos. No llega al nivel de profundidad de un Devil May Cry, pero sí ofrece suficiente variedad y respuesta como para enganchar a los fans del hack & slash.
Narrativa: entre el drama personal y el misterio tecnológico
La historia sigue a Ann Flores, una soldado de élite con un pasado traumático y una misteriosa enfermedad que amenaza con consumirla. A medida que investiga la desaparición de su hermano, se ve envuelta en una conspiración que mezcla megacorporaciones, inteligencia artificial y secretos del pasado.
Aunque el guion no siempre es redondo y algunas líneas de diálogo pierden fuerza en la localización, el juego logra generar empatía con Ann y mantener el interés gracias a su ritmo narrativo y sus personajes secundarios. El tono melancólico y el trasfondo emocional elevan una historia que, en manos menos atrevidas, habría quedado en algo más superficial.
Una joya ciberpunk con identidad propia
ANNO: Mutationem es una de esas propuestas que sorprenden por su personalidad. No todo funciona a la perfección —algunas misiones secundarias son algo planas y ciertos picos de dificultad pueden frustrar—, pero la ambición, el diseño artístico y el equilibrio entre narrativa y acción hacen que la experiencia sea altamente recomendable.
Para los fans del ciberpunk, los amantes del pixel art o quienes buscan una aventura con alma y estilo propio, este juego es una parada obligatoria. Puede que no llegue a ser un clásico del género, pero sin duda tiene el potencial de convertirse en un título de culto.
