Arcade Paradise

¿Eres un niño de los 90 o lo suficientemente joven como para querer experimentar "los viejos tiempos"? Entonces Arcade Paradise es tu juego. Se trata de una combinación única de simulador de lavandería, narración de historias sobre la mayoría de edad y diversión de minijuegos de arcade retro. Reúne todas las características del género de juegos inactivos y las pone en algo más tangible y es mucho menos una hoja de cálculo disfrazada.

Encarnamos a Ashley y nuestro rico padre británico nos ha obligado a trabajar en la vieja y deteriorada lavandería de la familia. Comenzaremos cada día concentrados en meter y sacar ropa de las lavadoras y secadoras lo más rápido posible para ganar dinero. Otra tarea diaria que tendremos que llevar a cabo es limpiar toda la basura que dejan nuestros clientes y llevarla al contenedor que tenemos al lado del local y que se convierte en otro divertido minijuego. Para seguir alentándonos a jugar, descubriremos algunas máquinas recreativas antiguas en una habitación trasera, lo que dará inicio al emprendimiento de transformar esta simple lavandería sin pretensiones en la sala recreativa más animada que la ciudad haya visto en mucho tiempo.

Algo que llama mucho la atención es el estilo de la interfaz de usuario. Todo objetivo que logramos reporta una consecución de objetivo al más puro estilo pixel que es a la vez humorística y de aspecto condenadamente genial.

Toda la configuración del juego plasma lo mejor de los clickers inactivos. Disponemos de una gran cantidad de tareas que tendremos que ejecutar de manera manual para comenzar y que con el tiempo podremos automatizar gracias al dinero de papá. Con el paso del tiempo, casi no hay que hacer nada en la lavandería para ganar miles de dólares al día a medida. Puede parecer un poco lento al inicio, pero una vez que te das cuenta de que no hay una penalización real por ignorar el lado de la ropa cuando prefieres jugar juegos, hizo clic. Se trata de un juego tranquilo y relajante que nos permite aumentar el estrés para ganar más dinero si queremos, lo cual no es nunca un requisito esencial.

El juego cuenta con medidores vinculados a casi todo lo que haces, por lo que esa sensación de progresión siempre alimenta tus receptores de dopamina. Incluso jugar en las máquinas recreativas puede ayudarte a subir de nivel para que obtener más ingresos pasivos y aumentar la popularidad de nuestro negocio. Debemos transferir todo el dinero que ganemos a la caja fuerte antes de poder gastarlo, lo que, como no podía ser de otra manera, se convierte en otro minijuego.

Contamos con más de 35 máquinas recreativas totalmente jugables en las que hay algunos minijuegos muy divertidos. Se ha trabajado mucho en la idea que hay detrás y en la jugabilidad de la mayoría de los títulos. El humor lo impregna todo, y aunque algunos son demasiado básicos para mantener nuestro interés, algunos son muy divertidos de jugar. Además, una gran cantidad de ellos cuentan con cooperativa local, lo que se convierte en un bonito atractivo.

Cada máquina tiene una tolva en la que se acumulará el dinero de nuestros clientes y que al principio tendremos que recolectar nosotros mismos, pero más tarde, podremos contratar a un asistente para que se encargue él.

Todo el dinero que obtengamos de la lavandería, las máquinas y las labores de mantenimiento será en dólares, pero necesitaremos libras esterlinas para desbloquear ciertas mejoras, como el asistente mencionado antes. Para obtener dicha moneda, tendremos que realizar una serie de tareas diarias que se nos asignarán. Algunas son fáciles, pero otras son imposibles, y hay que decir que esto puede llegar a ser un poco frustrante. Muchas de las tareas implicar obtener puntaciones muy altas en un juego, por ejemplo.

Visualmente es un juego atractivo que inteligentemente se mantiene dentro de los límites de su presupuesto y alcance. Aunque el 99.9% de nuestro tiempo lo pasaremos dentro de la lavandería y el salón arcade, los gráficos están bastante bien. Las texturas pueden ser bastante borrosas y de baja resolución de cerca, especialmente una vez que desbloqueas la opción de zoom, pero las máquinas recreativas en sí se ven fantásticas. Son brillantes, coloridas y ruidosas de tal manera que despiertan la nostalgia sí o sí.

En lo que se refiere al audio, hay que decir que no hay mucho trabajo fuera de las máquinas recreativas, pero una vez que compramos la máquina de discos, recibiremos un puñado de buenas canciones que reproducimos mientras trabajamos.

Para gestionar nuestro salón, compras etc. contamos con un PC dentro de nuestra oficina que, por cierto, es hilarante para alguien que era un adolescente a mediados de los 90. Es 100% una máquina con Windows 98.

En conclusión, Arcade Paradise es una deliciosa sorpresa. Está plagado de ingenio, corazón y minijuegos condenadamente divertidos. Vale la pena comprarlo y darle una oportunidad, eso sí, tendrás que aguantar los duros inicios de la lavandería.