Filthy Animals | Heist Simulator

Si alguna vez te imaginaste siendo parte de un atraco al más puro estilo Payday, pero con el cuerpo de un animal mutante, controles torpes y un diseño que abraza el caos más absurdo, Filthy Animals | Heist Simulator tiene justo lo que buscas. Este título desarrollado por Pewter Games Studios y LoPoly Games combina la acción de los juegos de atracos con la locura de los party games cooperativos. El resultado es una experiencia que apuesta por el descontrol, las físicas ridículas y el humor más irreverente para crear una fórmula única.

Descontrol cooperativo con sabor a party game

La propuesta jugable de Filthy Animals es sencilla en apariencia, pero se convierte rápidamente en un festival del caos. Controlamos a un grupo de animales mutantes que deben ejecutar una serie de atracos en entornos variados: bancos, laboratorios, museos y hasta bases secretas. Pero aquí no hay lugar para la planificación meticulosa: todo se reduce a improvisar, adaptarse y, sobre todo, reírse del desastre.

El control deliberadamente torpe de los personajes recuerda a títulos como Human: Fall Flat o Gang Beasts, donde las físicas exageradas son parte de la diversión. Entre resbalones, caídas tontas y objetos que salen volando, cada misión se convierte en un auténtico espectáculo de slapstick digital. Esto se acentúa en el modo cooperativo local y online, donde el caos se multiplica con cada nuevo jugador.

Niveles variados, objetivos locos y sorpresas constantes

El juego está dividido en episodios, cada uno con varios niveles interconectados por una narrativa tan absurda como sus protagonistas. El objetivo principal siempre es completar un atraco, pero hay múltiples maneras de hacerlo, y lo importante no es el "cómo", sino el desastre que generas en el camino.

Tirar cosas, destrozar mobiliario, electrocutarte sin querer o volar por los aires son cosas que simplemente suceden. El juego recompensa la experimentación (y los errores) con reacciones cómicas, explosiones inesperadas y constantes efectos sorpresa. Es un juego que no se toma en serio, y esa falta de seriedad lo hace tremendamente divertido.

Además, hay potenciadores, habilidades especiales y puzzles simples que rompen la monotonía y añaden una ligera capa de estrategia. Pero no esperes precisión: Filthy Animals es ante todo un juego para soltar carcajadas con amigos.

Estética caricaturesca y humor desvergonzado

El apartado visual refuerza a la perfección la propuesta del juego. Los escenarios están diseñados con un estilo caricaturesco lleno de color y exageración. Todo se siente como una especie de dibujo animado interactivo donde la física y la lógica han sido lanzadas por la ventana.

El diseño de los animales mutantes es grotescamente encantador, con movimientos torpes y expresiones bizarras que potencian la comedia visual. La música y los efectos de sonido acompañan con temas desenfadados y efectos que subrayan cada caída, golpe o explosión de forma exagerada.

Y, cómo no, el doblaje del jefe mafioso humano que da las órdenes es una parodia constante de los clichés del cine de atracos. Sus frases, llenas de tacos y humor absurdo, dan una identidad muy marcada al juego.

Una experiencia perfecta para el desmadre entre colegas

Filthy Animals | Heist Simulator no es un juego para quienes buscan precisión o competencia, sino para los que disfrutan de reírse en medio del caos. Su mejor versión se juega con amigos, donde las situaciones absurdas y las físicas impredecibles generan momentos memorables. Aunque en solitario puede perder algo de chispa, sigue siendo una experiencia entretenida gracias al diseño imprevisible de sus niveles.

Eso sí, no es un juego para todo el mundo. Su estilo visual, controles caóticos y sentido del humor pueden resultar demasiado extremos para quienes busquen una experiencia más convencional. Pero si eres de los que disfrutan de títulos como Overcooked, Moving Out o Totally Reliable Delivery Service, aquí vas a encontrar tu nueva obsesión.