Hi-Fi Rush

18/07/2024 - 11:15



Que un videojuego de un estudio como Tango Gameworks apareciese de la nada y se lanzase el mismo día de su anuncio es algo sorprendente, especialmente considerando lo acostumbrados que estamos a las largas campañas de marketing que las compañías suelen hacer antes de lanzar sus producciones. Pero si además ese juego es tan divertido, original y fresco como Hi-Fi Rush, la sorpresa inicial se convierte en una de las mayores alegrías que hemos tenido como jugadores en mucho tiempo.

La historia de esta nueva aventura de acción y plataformas nos pone en la piel de Chai, un alocado joven que sueña con convertirse en una estrella del rock. Sin embargo, tras un extraño accidente, su corazón es reemplazado por un reproductor de música que le da poderes a su brazo robótico cuando se mueve al ritmo de las canciones en su lista de reproducción. Desafortunadamente para él, esto hace que sea considerado un producto defectuoso que una gran corporación quiere eliminar, lo que lo lleva a una frenética odisea en la que tendrá que enfrentarse a numerosos robots y peligros para sobrevivir.

Como podréis imaginar, el guion no se toma en serio a sí mismo en ningún momento y se limita a ser una excusa para justificar todas las idas y venidas mientras nos deleita con un recital de bromas y situaciones disparatadas. Aquí es donde encontramos uno de sus grandes puntos fuertes, ya que el sentido del humor de la aventura es fantástico y no deja títere con cabeza. Podéis esperar infinidad de parodias a juegos, películas, series y memes, además de mucha crítica social y un elenco de protagonistas brillante y con un carisma arrollador que no deja de romper la cuarta pared de formas ingeniosas e inesperadas.

En cuanto a la jugabilidad, estamos ante una aventura de acción muy clásica con un toque nostálgico que nos recuerda a los juegos de la generación de los 128 bits. La propuesta es sencilla: avanzar por una serie de niveles lineales, alternando combates en arenas cerradas con secciones de plataformas en 3D y 2D. También encontraremos montones de coleccionables y objetos de mejora ocultos y una gran cantidad de piezas que podemos intercambiar en la tienda por nuevos movimientos, técnicas especiales, objetos y chips que nos otorgan ventajas pasivas.

El factor clave que hace que Hi-Fi Rush destaque y sea una obra muy especial es el ritmo. Absolutamente todo en este juego se mueve al ritmo de la música, desde las animaciones de Chai y los enemigos, hasta las plataformas y los escenarios. Esto crea un ambiente festivo contagioso que, más allá del buen rollo que transmite, nos ayuda a seguir el compás y medir los tiempos de manera muy visual.

Aunque el plataformeo es entretenido y el diseño de niveles busca ser variado, es en las batallas donde más brilla. Disponemos de un sistema de control sencillo que nos permite ejecutar una buena variedad de combos combinando golpes débiles y fuertes. Los primeros se realizan en un solo tiempo, mientras que los segundos necesitan dos para completar la animación, algo crucial si queremos sincronizar nuestras acciones con la música.

Independientemente de lo bien o mal que llevemos el ritmo, nuestro héroe siempre se moverá al compás, aunque si logramos pulsar los botones al ritmo de las canciones, aumentaremos nuestro daño y puntuación final, por lo que aporrear el mando sin ton ni son no es recomendable.

Con todos estos elementos, se ha creado un sistema de combate divertidísimo, adictivo y con mucha más profundidad de la que parece a simple vista. Aunque la lista de combinaciones no es extensa y no hay diferentes tipos de armas, la verdadera magia radica en los patrones de los enemigos y la necesidad de mantener el ritmo. A efectos prácticos, las batallas en Hi-Fi Rush son más un baile, donde debemos mantener nuestra ofensiva presionando botones secuencialmente al ritmo de la música, mientras bloqueamos y esquivamos los ataques enemigos sin perder el compás.

Los jefes, largos, variados y desafiantes, son un espectáculo a todos los niveles, con múltiples fases y ataques distintos que nos obligan a usar todas nuestras herramientas para sobrevivir. Son tan buenos que nos quedamos con ganas de más.

Además, viene repleto de contenido: dificultades desbloqueables, logros y retos opcionales, una torre de desafíos, secretos que permanecen bloqueados hasta la segunda partida y coleccionables que nos invitan a explorar cada rincón del escenario.

Es un título completísimo con algo para cada tipo de jugador. Si solo queréis superar la historia, disfrutaréis de 10 horas geniales de plataformeo y combate al ritmo de grandes temas. Si queréis explotarlo al máximo, encontraréis un producto en el que invertir decenas de horas perfeccionando vuestras habilidades y mejorando vuestras puntuaciones.

En cuanto a su apartado gráfico, apuesta por un estilo que hace que todo parezca un cómic en movimiento, especialmente en sus impecables secuencias de vídeo. Aunque los escenarios son a veces simples, la dirección de arte es fabulosa y derrocha estilo y personalidad, destacando el diseño de personajes. Y todo esto a 60 fps.

La banda sonora, crucial en un juego donde el ritmo es tan importante, no se ha descuidado, presentando una mezcla de nuevas melodías y temas licenciados de grupos como The Prodigy, Nine Inch Nails o The Black Keys, protagonizando los mejores momentos del juego. Los efectos sonoros ayudan a seguir el ritmo, y el doblaje en español, con voces e interpretaciones de alta calidad, dota a los personajes de una gran personalidad y hace que los chistes sean especialmente graciosos.

Hi-Fi Rush es un recordatorio de lo que nos enamora de este hobby. Una aventura con mucho estilo que ofrece diversión pura sin complicaciones. Un título que solo necesita que cojamos el mando para hacérnoslo pasar en grande, sin que ningún elemento externo o moda del momento se interponga en su objetivo principal: divertirnos. Videojuego en estado puro.

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