Summum Aeterna

La nueva aventura del Rey de la Oscuridad se desarrolla como un roguelite que embelesará a los fanáticos del género, especialmente a través de una conjunción de sistemas que hace de la incertidumbre y la aleatoriedad los acompañantes idóneos para un viaje lleno de entretenimiento y diversión.

Desde muerte permanente hasta progresión no lineal, desde dificultad creciente hasta equipamiento, niveles y enemigos que varían según cada partida, el roguelite ofrece un conjunto de características bastante marcado. En este sentido, Summum Aeterna, cumple con cada una de las características, pero va un poco más allá gracias a su estructura por semillas.

El sistema de semillas se traduce en el hecho de poder modificar la estructura del juego. En Summum Aeterna, se nos confiere la posibilidad de modificar la partida a ejecutar a través de un conjunto de objetos que transforman valores como la vida y número de los enemigos, el daño que infligen o el porcentaje de dinero que arrojan, junto a otros menos regulares como eventos únicos, las zonas iniciales y la presencia o ausencia de habitaciones especiales.

El grado de autoridad que poseemos sobre la configuración contextual de cada run es mucho más preciso que en otros juegos del palo como Dead Cells o Hades, pero también más divertido. En lugar de solo aumentar la dificultad con todo intento exitoso, el título convierte las semillas en objetos con rarezas que pueden obtenerse, fusionarse o desguazarse, convirtiéndonos en un jardinero interdimensional con la capacidad de crear una infinidad de mundos diferentes.

¿El resultado? Posibilidades interminables, tanto en materia de experiencias como en materia de exigencias. Summum Aeterna puede pasar de ser el videojuego más difícil jamás creado a ser una fantasía de poder absoluto en cuestión de minutos, haciendo que su vida útil se multiplique indefinidamente.

Summum Aeterna tiene muchos sistemas. Para dotar de sustancia al funcionamiento por semillas modificables, Aeternum optó por introducir, paulatina y adecuadamente, un subconjunto de mecánicas específicas que transforman los universos a visitar. En consecuencia, para las múltiples monedas de cambio que, tras recolectarlas en cada partida, podremos utilizar para mejorar nuestras condiciones iniciales de cara a las subsiguientes, tendremos una respectiva cantidad de NPCs ante los que manifestar dichas actualizaciones.

En definitiva, hay que decir que es un título muy bueno debido al número de áreas con las que cuenta, a lo destacables que son sus jefes, al maravilloso estilo artístico de la obra, a lo satisfactorio de sus enfrentamientos, a lo natural de su crecimiento o incluso a elementos negativos como lo anecdótico de su narrativa y lo básico de sus peleas. Las sensaciones y experiencias que despierta Summum Aeterna son muy positivas.