Ultros
02/06/2025 - 13:45Ultros, desarrollado por Hadoque y publicado por Kepler Interactive, es una auténtica rareza en el panorama indie actual. No porque apueste por mecánicas inusuales, sino porque lo hace a través de una estética totalmente desbordante, un diseño narrativo enrevesado y una filosofía de juego que exige paciencia, interpretación y exploración activa. Estamos ante un metroidvania que no quiere ser solo un metroidvania: quiere hablarte de la vida, la muerte, el tiempo y la repetición… y hacerlo todo bañado en neones psicotrópicos y criaturas biomecánicas que parecen sacadas de una pesadilla en ácido.
Jugabilidad: entre el filo de la espada y la raíz de una planta
El núcleo jugable de Ultros es sólido, directo y familiar para los amantes del género. Saltos precisos, combate cuerpo a cuerpo, habilidades desbloqueables que dan acceso a nuevas zonas… todo suena clásico. Pero donde realmente brilla es en la forma en que introduce la mecánica de los bucles temporales: cada ciclo reinicia el mundo, pero te permite conservar progresos clave y conocimientos, generando una experiencia de metroidvania con capas temporales.
El combate es ágil y satisfactorio, con un sistema de combos que premia la precisión y el uso estratégico de las habilidades. También incorpora una curiosa mecánica de jardinería alienígena, donde cultivar ciertas plantas es necesario para desbloquear rutas o facilitar la exploración, algo que lo distingue de otros títulos del género.
Arte y ambientación: una experiencia lisérgica sin frenos
Si hay algo que hace de Ultros un juego inolvidable, es su apartado visual. Cada pantalla parece un mural psicodélico en movimiento, una obra de arte digital con colores saturados, líneas orgánicas y monstruosidades que se fusionan con el entorno. El artista Niklas Åkerblad (El Huervo), conocido por su trabajo en Hotline Miami, ha dado rienda suelta a su imaginación en un mundo que parece vivo, alienígena y completamente ajeno a cualquier norma visual convencional.
La música acompaña perfectamente esta estética, con una mezcla envolvente de ambient y sintetizadores que crea una atmósfera densa, introspectiva y a la vez inquietante.
Narrativa y exploración: viaje interno en bucle
La historia de Ultros se va desvelando a través de fragmentos, símbolos y eventos repetidos en cada ciclo. Es críptica, filosófica y abierta a interpretación, una experiencia que no se entrega fácilmente, pero que recompensa a quienes quieran profundizar. El juego no tiene miedo de incomodar, de obligarte a cuestionarte lo que estás viendo y a buscar significado entre lo simbólico y lo literal.
La exploración es clave. Hay secretos por todas partes, rutas alternativas, caminos que solo se abren al hacer crecer ciertas plantas o al aprovechar lo aprendido en ciclos anteriores. No es un juego que puedas completar al 100% sin prestar atención: requiere dedicación, curiosidad y una buena dosis de intuición.
Conclusión: un viaje que no olvidarás fácilmente
Ultros no es para todo el mundo, y lo sabe. Es una experiencia visualmente abrumadora, narrativamente críptica y jugablemente exigente. Pero para quienes entren en su frecuencia, es una joya única, un metroidvania que no solo quiere entretener, sino también dejarte con ideas extrañas flotando en la cabeza después de apagar la consola. Si te atrae lo diferente, lo artístico y lo desconcertante, este es uno de esos títulos que marcan.
