Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin
22/03/2024 - 20:10La franquicia Warhammer es una de esas que nunca dejan de dar videojuegos interesantes. Su universo es tan rico que, si cae en las manos adecuadas, pueden acometer casi cualquier género con amplia garantía de éxito.
Dentro del género de estrategia, pero centrándose por completo en el género RTS (estrategia en tiempo real), Frontier Developments nos trae Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin.
La campaña en Realms of Ruin cuenta una historia centrada en la facción de los Stormcast, una legión de soldados inmortales caídos de los cielos una y otra vez para luchar en nombre del Dios Rey Sigmar. Esta unidad, afectada por los acontecimientos claves en la línea argumental de Age of Sigmar y ahora en una tierra llena de peligros, busca un raro artefacto capaz de defender su nuevo hogar de las hordas de orruks que asolan estas tierras baldías.
Sin embargo, el artefacto guarda sus propios secretos, lo que abre la narrativa para explorar las otras facciones del juego. El juego gira en gran medida en torno a misiones que te exigen recolectar recursos al reclamar Círculos Arcanos y lograr la victoria al mantener tus unidades sobre los Puntos de Victoria en el juego. Cada facción disponible en Realms of Ruin cuenta con su propia forma de jugar y aunque sus unidades sean similares, todas se distinguen de maneras bien claras que dan ventaja o desventaja dependiendo de la escaramuza en cuestión.
El juego es bastante fácil de seguir e imita a juegos como Dawn of War, saga por antonomasia cuando hablamos de estrategia en tiempo real ambientada en el cruento mundo de Warhammer, aunque sin la extensa gama de opciones de construcción y se centra en la gestión de batallones tal y como lo hizo Dawn of War II.
El juego cumple con creces en el apartado audiovisual, especialmente para el género de estrategia. Las escenas cinemáticas de la campaña están a la altura de las de un Triple A, pero el componente del juego que realmente hará las delicias de los fans de Warhammer es la posibilidad de colocar la cámara justo en medio del fragor de la batalla. El juego, como es obvio en este género, se juega mayoritariamente con una vista superior como cualquier título de estrategia en tiempo real de estas características, pero siempre tendrás la opción de acercarte hasta que tu cámara esté al nivel del terreno, junto a la sangre y barro que comparten tus tropas en sus escaramuzas contra enemigos de pesadilla.
En definitiva, si eres fanático de Warhammer, pero no tienes la oportunidad de gastar el dinero en miniaturas o las ganas de pintar tus propias tropas para organizar una batalla con amigos, Realms of Ruin puede ser tu opción principal. Está lleno de características que agradarán tanto a los que disfrutan creando sus ejércitos de ensueño como a aquellos que disfrutan destruyendo todo a su paso.
Tiene la suficiente variedad en sus facciones como para complacer a la mayoría de los jugadores clásicos de RTS que vienen de Dawn of War buscando algo similar tras tantos años. Realms of Ruin es un recordatorio de que Age of Sigmar tiene tanta fuerza narrativa como su contraparte de 40k y que podría convertirse en su propia rama dentro de Warhammer, volviendo a resurgir de unas cenizas que nunca se apagaron del todo.