Wonder Boy: The Dragon's Trap
16/10/2023 - 20:10Uno de los juegos más icónicos de la era de los 8 bits ha vuelto para deleitar a aquellos jugones plataformeros de antaño.
¿Y de qué va? Originalmente, Wonder Boy III: The Dragon's Trap era la continuación directa del juego anterior, Wonder Boy in Monster Land, con el héroe enfrentándose al Dragón Meka. Con su último estertor, el dragón lanza una maldición que lo convierte en un lagarto. A partir de ahí nos embarcamos en una aventura en la que tendremos que recorrer desiertos, fondos marinos y mazmorras para encontrar y acabar con 5 dragones. Cada vez que matemos a uno, seremos transformados en un nuevo animal:
- El lagarto: es el único sin escudo ni espada, pero puede lanzar llamaradas y agacharse.
- El ratón: no hace mucho daño, pero puede moverse por ciertas paredes en vertical e incluso boca abajo.
- La piraña: puede bucear para llegar a zonas submarinas inaccesibles de otro modo.
- El león: causa más daño y puede romper bloques especiales que bloquean ciertas rutas.
- El halcón: es bastante débil, pero puede volar.
A base de usar dichas habilidades, podremos movernos por un mundo abierto lleno de retos inaccesibles en un principio. Esto nos lleva a un desarrollo similar a los metroidvania, que nos obliga a visitar los mismos entornos en diferentes ocasiones, para abrir rutas que antes nos estaban vetadas.
Aunque el desarrollo de Wonder Boy: The Dragon's Trap principalmente mezcla saltos y espadazos, hay ciertos toques roleros. Por este motivo, tenemos que comprar armaduras y escudos que mejoren nuestra resistencia, además de espadas que causen más daño. Para adquirir estos ítems tendremos que acabar con los diferentes enemigos que nos dropearán monedas y, en algunos casos, objetos de ataque, para que los usemos cuando nos convenga.
También encontraremos llaves para puertas especiales o contenedores de corazón que aumenten nuestra salud. La salud… uno de los elementos clave en The Dragon's Trap. Si perdemos todos nuestros corazones nos devolverán al pueblo que hace de base de operaciones y perderemos todos los items de ataque que hubiéramos acumulado.
En cuanto al control hay que decir tiene sus pros y sus contras. Funciona de forma razonablemente precisa en los saltos, pero tiene el problema de que nuestro personaje no se mueve mientras damos un espadazo. Eso provoca cierta sensación de que nos quedamos petrificados ante un ataque inminente de los monstruos y puede dejarnos vendidos en más de una ocasión. Lo que sí resulta interesante es el uso del escudo. Siempre que miremos de frente a un enemigo y no estemos atacando o volando, nuestro escudo parará los proyectiles que nos lancen. De este modo, tenemos que dominar una especie de coreografía a la hora de atacar, cubrirnos y desplazarnos.
Dicho esto, cabe mencionar que, aunque lo parezca, Wonder Boy: The Dragon's Trap no es un juego para todo el mundo. Requiere paciencia, estrategia y cierta habilidad. Si sois de los que os crecéis frente a ese tipo de retos, estaréis en vuestra salsa. Si no, siempre podéis usar el modo fácil (hay 3 niveles de dificultad) para una experiencia más llevadera.
A propósito del sonido y la imagen, se ha incluido una genial opción que ya vimos en remakes como el de Monkey Island o Halo: con solo pulsar un botón, podemos alternar entre los gráficos originales de Master System y los nuevos, sin pausas. Lo mismo sucede con la música. Además, se han incluido algunas variantes.
En definitiva, Wonder Boy: The Dragon's Trap es un sueño hecho realidad para los que vivieron su infancia en 8 bits, si bien no está exento de ciertos problemas, inherentes al juego original del que proviene.