3000th Duel

Detrás de ese aspecto no muy atractivo del juego se esconde una apuesta que mezcla con mucho acierto el desarrollo de un metroidvania con elementos soulslike dando como resultado un juego que hará las delicias de los aficionados a estos géneros.

El combate es sencillo, pero está muy bien resuelto, y la contundencia de los golpes logra que no se vuelva repetitivo en ningún momento. Además de los ataques básicos, podemos usar ataques cargados (que pueden causar efectos de estado) y los llamados golpes mortales, que son un tipo de ataque más potente que requiere maná que obtenemos al atacar.

En cuanto a los objetos, tenemos varios espacios para acceder a ellos de forma rápida en tiempo real, y contamos con un objeto curativo, la Escritura Violeta, que se "recarga" cada vez que descansamos en una estatua de guardado.

Al derrotar enemigos obtenemos karma, y cuando tenemos suficiente, podemos utilizarlo para aumentar estadísticas a nuestra elección. Es un sistema igual que el de Dark Souls, pero hay que decir que no se puede esperar tener la misma libertad para crear builds. 3000th Duel está más orientado al combate físico, pero también podemos equipar dos poderes ocultos, que vienen a ser los ataques mágicos, y dos anillos que mejoran distintos aspectos.

Al subir de nivel también obtenemos una piedra antibloqueo para desbloquear destrezas en un árbol de tamaño a tener en cuenta. El efecto de estas destrezas se podría considerar indirecto, pues suelen ser skills del estilo reducir el tiempo de carga de los ataques de sable u otorgarnos súper armadura al realizar un ataque mortal con lanza. Son bastante útiles.

¿Y qué pasa cuando morimos? Ya lo habréis adivinado: todo el karma que habíamos acumulado hasta ese punto se queda en el lugar donde caímos y adquiere la forma de una esfera púrpura, que debemos destruir si queremos recuperarlo.

3000th Duel es un juego desafiante en el que un descuido puede ser un viaje al otro barrio. Por lo general está bastante bien equilibrado, logrando caer en ese punto exacto "difícil pero no injusto", aunque hay alguna que otra situación que os hará refunfuñar. Los jefes, sin ser brillantes, tienen patrones de ataque bien definidos, obligándonos a memorizarlos si queremos tener una oportunidad de derrotarlos.